jueves, 18 de noviembre de 2010

Lo que le pasó a un empleado por pisar un charco en la calle.

Un día un empleado, al que acababan de reducir el sueldo, le preguntó a un compañero de trabajo:
-¿por qué siento que a todo el mundo le sale todo bien y a mí todo mal?
Y su compañero, sorprendido por su pregunta, le respondió con una fábula que le había contado su padre años antes:
-Hay un cuento que puede servirte de respuesta. Había una vez un empleado, como tú, al que acababan de despedir. Se fue de camino a su casa pensando que era muy desgraciado, que tendría que contárselo a su mujer y vender muchas cosas valiosas para conseguir dinero, como por ejemplo su coche. Entonces, pasando por una calle donde apenas había luces, metió el pie en un charco y su maletín con todos los documentos de su antiguo trabajo se cayeron y se mojaron todos los papeles. Triste y llorando se sentó en el borde de la acera y comenzó a recoger sus cosas. Cuando vio que había alguien a su lado se asustó, pero después entendió que sólo era un mendigo y entonces pensó en la vida que debería de tener aquel pobre señor.
El mendigo apenas tenía qué comer y vivía en una caja de cartón. Él ni siquiera tendría oportunidad de vender nada para ganr dinero y menos un coche. Aquel pobre tampoco tendría nadie a quien recurrir si necesitaba algo. Él tenía a su mujer. En ese momento el empleado se puso en pie, sacó su cartera de la bolsa y le dio todo el dinero que llevaba al mendigo.
Cuando llegó a su casa se lo contó todo a su mujer, que es los días siguientes le ayudó mucho a buscar cualquier trabajo.
El empleado de la historia consiguió un puesto de trabajo en una empresa muy importante de ordenadores, y con el tiempo llegó a convertirse en el jefe de toda la empresa, por lo tanto era rico. Y entonces pensó en contratar al mendigo que tanto le ayudó para que él también tuviese alguna oportunidad de ser rico e importante.
El empleado que se quejaba le dijo a su compañero que le parecía una historia muy bonita y que intentaría ayudar a las personas que estuvieran peor que él.
Entonces María Arespacochaga, a la que le gustó mucho la historia, decidió ponerla en una redacción de una clase de lengua. También hizo un pareado que resumiera el cuento:
"Si a alguien te encuentras que en peor situación que tu está,
lo único que debs hacer es ayudar".

No hay comentarios:

Publicar un comentario